viernes, 30 de marzo de 2012

Häxan: Witchcraft Through the Ages!


Häxan o La brujería a través de los tiempos es un film de los inicios del género. Fue estrenada en 1922, pero el rodaje fue hecho por Benjamín Christensen entre 1920 y 1921.  Habiendo imágenes en blanco y negro, los filtros rojos o azules o la cámara fija la delatan son maravillosas. Este film, es una auténtica investigación sobre la brujería en la historia alemana. Dividida en siete capítulos, comienza por explicar la Fe del ser humano desde sus inicios, centrándose en la creencia en Dios, en el Cielo y en la Tierra, y en el Demonio. La forma de presentar la información es a través de la imagen, por supuesto, pero también de introducciones escritas que explican las diferentes escenas. La banda sonora que acompaña a este clásico del cine mudo pone a los momentos más interesantes de este documental y ayuda al espectador a meterse en un mundo donde era muy fácil sucumbir ante la superstición y el miedo a lo desconocido.



En forma particular lo que hace a la película una joya es la fotografía, los efectos especiales, (escena inolvidable es el interrogatorio que hace la inquisición a una supuesta bruja y la representación tanto de demonios y aquelarres) cabe destacar que el Director de la película participa en la misma representando a Satanás enfrentando a un monje, da a la película y a su desarrollo un efecto impactante que deja al espectador con la sensación de estar viendo a demonios reales, los cuales se burlan de la pobre humanidad desvalida, que a pesar de tener "fe" en el Dios generoso, siempre se ve tentada por las garras de astutos diablos y brujas. Aquelarres, mujeres entregándose al Diablo o besándoles el trasero a Satán; una vieja hechicera preparando en su casa una pócima con el dedo de un recién ahorcado para el ama de llaves de un sacerdote usando pócimas para conquistar a su amo. Una de las escenas muestra a una anciana hambrienta devorando un plato de comida. Este temor es el que lleva a una mujer a denunciar a esa vieja del film por creer que había hechizado a su marido. La historia, basada en un documento real, nos muestra toda la crudeza del Tribunal del Santo Oficio.



Esa vieja que al principio infunde temor se convierte en una esclava de nuestras pena al verla despojada de sus ropajes, de su pelo incluso, de su dignidad, ante las torturas de la Inquisición. El primer plano que muestra la cara de la anciana ante el sufrimiento por las prácticas usadas por el clero para que confesara, hace honor a eso de que "una imagen vale más que mil palabras". Por todo ello, el documental- film no puede parecer más completo. Se adentra en las raíces más lejanas de la superstición y pone casos reales para mostrárselos al espectador. Muestra uno a uno los instrumentos y prácticas habituales de la Inquisición. Y viaja hasta su actualidad para intentar dar una clave a la brujería. Él dice que se trata de una enfermedad: la histeria. Se dice que la crueldad a las acusadas de brujería que antes eran llevadas a la hoguera ahora eran encerradas en manicomios donde se les propinaban en la mayoría de las veces un trato inhumano. La parte final de la película trata de demostrar cómo las viejas supersticiones se comprenden mejor ahora. Christensen muestra que la mayoría de los que fueron acusados ​​de brujería fueron posiblemente enfermos mentales. Su caso gira en torno a las viñetas de un sonámbulo y un cleptómano, lo que implica que estas conductas se han considerado como influencia de demonios en la época medieval.









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